El Papa Francisco elige su brazo derecho

El papa ha formulado uno de los actos más importantes desde su elección eligiendo, el sábado, a un primer ministro relativamente joven y muy respetado en el medio eclesial, Mgr Pietro Parolin.

El Papa Francisco acaba de proceder a la nominación más delicada de su pontificado. Ha elegido Mgr Pietro Parolin, un italiano de 58 años, como primer ministro. Reemplaza el cardenal Tarcisio Bertone, 78 años, pero que no ha estado siempre a la altura de esta función central de la Iglesia católica que ha ocupado durante siete años y del cual el pontificado de Bendicto XVI ha padecido objetivamente.

La lección ha llegado. El Papa Francisco ha tomado la hora de elegir a su «Secretario de Estado», designación oficial de su brazo derecho. Necesita a un hombre de talla para gobernar la Iglesia en su administración ordinaria pero para ayudarlo ante todo a llevar a cabo la reforma temida de la curia romana. Y la del banco de Vaticano...

Ha optado primero pues por un prelado joven de forma inhabitual para tal función. Es incluso un récord histórico. Su trabajo consiste en asumir al gobierno cotidiano y temporal - mundial - de la Iglesia católica, interna y externa. Ha seleccionado por tanto a un italiano puesto que esta responsabilidad requiere un fino conocimiento de las ruedas de la curia romana, de sus costumbres y lenguajes codificados que sólo una cultura italiana permite penetrar.

Lo ha tomado sobre todo entre el cuerpo de los nuncios apostólicos, lo que es una vuelta a la normal. Estos embajadores del papa son en realidad los énarques de la Iglesia. Muchos atribuían además las carencias del cardenal Bertone a este nivel de responsabilidad por cierto que no era justamente no procedente de esta élite clerical. Sus miembros son rotos en efecto a una intensa experiencia internacional. Son formados también al arte de administrar muy eficazmente los asuntos delicados pero sin crisis inútiles. Una alquimia muy católica que alía agilidad, paciencia y... firmeza.

La confianza de Benedicto XVI

Pero Mgr Parolin no es sin embargo un nuncio anodino. Si ha sido llamado hace cuatro años embajador del papa en la Venezuela de Hugo Chávez estaba para su capacidad a valerse de los intereses de la Iglesia en un contexto nacional difícil. Tenía la confianza de Benedicto XVI que lo había promocionado - incluso ordenado obispo.

En los pasillos del Vaticano, dos interpretaciones radicalmente opuestas explicaban sin embargo este «alejamiento» de Roma. Este brillo sujeto cerca del antiguo secretario de Estado el cardenal Ángelo Sodano no estaba forzosamente en el espíritu del equipo Bertone entonces en el poder. Les podía hacer sombra a algunos. Otros consideraban al contrario que este paso en una importante nunciatura latino-americana lo podía preparar para las más altas funciones.

Puesto que antes de salir Mgr Parolin ejercitó en efecto con un raro brío la función de «Subsecretario para las relaciones con los Estados» de 2002 a 2009. Es decir ministro de Asuntos Exteriores adjunto. Primero bajo la responsabilidad de muy reputado cardinal Jean-Louis Tauran del cual es un discípulo en materia diplomática, después con Mgr Lajolo y finalmente con el actual ministro de Asuntos Exteriores, el francés Mgr Dominique Mamberti.

Un verdugo de trabajo

Del aviso de todos, este verdugo de trabajo, siempre informado de forma destacable, destacó en este puesto. Esta experiencia global le ha dado una visión panorámica de todos los problemas internacionales. Completaba dos largas estancias en nunciatura en Nigeria y en Ciudad de México. Y un papel de consejero diplomático a la curia donde ha seguido de cerca España y... Italia.

Es decir la capacidad política de este prelado, nativo de Schiavon, cerca de Vincenza al norte Es de Italia, no lejos de Venecia, a que la Iglesia ha confiado, muy temprano, de altas cargas y quien impresiona a sus interlocutores por su capacidad para analizar sintéticamente las situaciones sin eludir ningún aspecto de los problemas, sabiendo ponerse en lugar de eso a todos los protagonistas.

Mgr Parolin quien habla italiano, inglés, francés y español ha trabajado también muy activamente sobre los informes de las relaciones bilaterales más difíciles de la Santa Sede. Con Israel en primer lugar. Con la China igualmente: ha sido el inspirador de la famosa carta de Benedicto XVI a los católicos chinos en mayo 2007 que se lo opuso al cardenal Zen de Hong-Kong puesto que Parolin ha promocionado siempre una política de reconciliación entre la Iglesia oficial y la Iglesia subterránea. Este peritaje que lo será hoy muy útil para aconsejar al papa Francisco, jesuita pues preocupado por un acercamiento con China.

Una «altura»

Mgr Parolin, mediador fuera de par, ha ido también muy lejos en las discusiones aparentemente imposibles pero que ha sabido hacer útiles con Irán y el Vietnam donde ha ido repetidas veces. Siempre para la cuenta de la Santa Sede ha trabajado también en negociaciones internacionales para la no proliferación de las armas nucleares. Vuelve finalmente de Caracas, con un balance observado mientras que las relaciones entre el presidente Chávez y la Iglesia institucional no eran evidentes.

Es pues una «altura» que el Papa Francisco ha elegido y que se debería imponer sin demasiadas dificultades en el seno de la Curia donde va a deber conducir uno profundo de cambio de mentalidad y de método de trabajo. Transformando la función incluso de Secretario de Estado, menos pensamiento como un poder piramidal y pantalla, alejando al Papa de sus cardenales y ministros, pero más querida como lugar de intercambio para una gobernación más colegial de la Iglesia sobre el modelo de una cancillería de lo que fue en una época.

Mgr Parolin tomará además posesión de un cargo el 15 de octubre, dos semanas después de la importante reunión en Roma de los ocho cardenales - no residentes en Vaticano pero procedentes del mundo entero - al cual el Papa Francisco ha pedido que prepare... la reforma de la curia romana. El calendario de su nominación ha sido organizado para que acompañe, desde su toma de posesión, esta nueva era de gobernación deseada por el Papa Francisco.

La Iglesia debe contribuir a resolver los grandes problemas actuales, tales como la pobreza, la justicia social, la coexistencia pacífica»

Mgr Parolin, antes de la elección del Papa Francisco

Muy a gusto con la prensa que sabe utilizar y del cual no tiene miedo contrariamente a muchos altos prelados romanos, Mgr Parolin acuerda de buen rollo muchas entrevistas. No había escondido, antes del cónclave de marzo último en la prensa venezolana la necesidad para él que un papa de origen latino-americana sea elegido de ahora en adelante para «dar una fuerte impulsión a la evangelización de nuestro tiempo» y para que la Iglesia pueda contribuir a resolver los grandes problemas actuales, tales como la pobreza, la justicia social, la coexistencia pacífica».

Para la anécdota ha llegado que Mgr Pietro Parolin, sea percibido en ciertos medios exaltados como el futuro y «último» papa del cual habla la supuesta profecía de Malaquías y quien se llamaría «Pierre el romano». ¡Es en efecto uno de los raros altos prelados de curia a llevar el nombre del jefe de los apóstoles!

Una coincidencia que no tiene estrictamente ningún sentido por ello, si no el patrocinio de Santo Pierre recibido a su nacimiento, en una familia muy cristiana y quien ha tenido siempre los pies sobre tierra. Sobre todo ya que perdió a su padre, vendedor de material agrícola, en un accidente automóvil. El joven Pietro tenía entonces diez años de edad. Cuatro años más tarde entraba en el pequeño seminario. Creyendo profundo, ha comentado sobriamente así, el sábado, su nominación desde Venezuela: «es una sorpresa de Dios en mi vida».

Publicado el 31/08/2013 a 13:09 en Le Figaro, periodista: Jean-Marie Guénois

El Papa Francisco de A a V.doc

El Papa Francisco de A a V

Palabras del papa Francisco, encontradas en las homilías, sus intervenciones y un libro-entrevista, El jesuita, realizado por dos periodistas en 2010.

Aborto. Vemos una vez más de las tentativas deliberadas para limitar y suprimir el valor supremo de la vida e ignorar los derechos del niño a nacer. Cuando se trata de una madre embarazada, se habla de dos vidas: los dos deben ser preservados y ser respetados porque la vida es un valor absoluto. ». Comunicado, 10 septiembre 2012.

Buenos Aires. «Buenos Aires se parece a una ciudad en auge. Aquí, lo hay todo. ¿Pero cuántos niños explotados? ¿Mujeres sumisas? ¿Cuántos trabajadores clandestinos? ¿Cuántas casas cerradas? Tantas cosas que tienen el olor de la esclavitud…». Homilía, diciembre 2008.

Corrupción. «Crímenes, tragedias, pesadas deudas que debemos pagar a causa de la corrupción...pero “hay nadie”… Nadie se encarga de lo que hay a hacer y de lo que ha sido hecho. Parece un juego inconsciente. “Hay nadie” se ha vuelto una verdad y quizás que nos hemos vuelto y no nos sentimos “Nada”. »Homilía, 25 mayo 2012.

Economía. «El imperialismo del dinero muestra claramente un rostro idólatra. Y allí donde es la idolatría, allí son velados el rostro de Dios y la dignidad del hombre creado en la imagen de Dios. El nuevo imperialismo del dinero pone aparte el trabajo por el cual se expresa la dignidad del hombre, su creatividad, que es la imagen de la creación de Dios. El trabajo no interesa la economía especulativa, no sabe qué hacer de él. Es por qué no tiene ninguna dificultad en transformar millones de trabajadores en parados. » Entrevista en 30 Giorni, enero 2002.

Esclavitud. «Este país protege un comercio de esclavos: de los hombres y de las mujeres que venden y compran de otras personas violando su dignidad. Pidamos a Dios que toque el corazón de los hombres y de las mujeres que dominaran porque son también esclavos. Los esclavos de la codicia, del orgullo, de la vanidad, del mal. » Homilía, diciembre 2008.

Obispo. «El obispo es el que vela, se ocupa de la esperanza, velando para su pueblo. Una actitud espiritual pone el acento sobre el hecho de vigilar el rebaño con una mirada del conjunto: es el obispo el que se encarga de todo lo que mantiene la cohesión del rebaño. Otra actitud espiritual pone el acento sobre el hecho de “velar”, estando atento a los peligros. (…) Vigilar se refiere más a la atención hacia la doctrina y las costumbres, mientras que velar evoca más bien el hecho de estar atento a lo que haya del sol y de la luz en los corazones. Estar sobre sus guardias hace pensar en la alerta delante del peligro inminente, mientras que velar hace pensar en el apoyo paciente de los procesos a través de los cuales el Señor guía a su pueblo hacia la Salvación. Para vigilar basta ser despertado, astuto, rápido. Para velar, se tienen que tener además la dulzura, la paciencia y la constancia de la caridad vivida. Vigilar y ser en guardia nos hablan de un necesario control. Al contrario, velar nos habla de esperanza.» Intervención al Sínodo de los obispos, 2 octubre 2001.

Fútbol. «No me he perdido un solo partido de campeonato de San Lorenzo desde 1946. Los colores del equipo, el azul y el rojo, son los del vestido rojo y del abrigo azul de la Virgen. Hemos tomado los colores de la Virgen y ninguna otra.» El jesuita, 2010.

Humildad. «La humildad revela a la pequeñez humana el potencial que tiene en ella. En siendo conscientes, al mismo tiempo, de nuestros dones y de nuestros límites, nos volvemos libres de la ceguera del orgullo. Y como Jésus alaba al Padre para esta revelación hecha a los pequeños, se tiene que alabar también al Padre para hacer levantar el sol de mayo sobre los que tienen confianza en el don de la libertad, la libertad que crece en el corazón de este pueblo que apuesta por el tamaño sin perder conciencia de su pequeñez.» Homilía, 25 mayo 2011 (fiesta nacional argentina).

Injusticia. «Que el Padre nos dé nuestro pan y el trabajo cotidianos es una bendición. Indignarnos la injusticia que este pan y este trabajo no son accesibles a todos forma parte de la bendición. Colaborar con otros al reparto y a la distribución de nuestro pan es otra parte de la bendición que pedimos. Este deseo y esta lucha hacen el mucho corazón. »Homilía, 7 agosto 2012.

Madres solteras. «Lo digo lleno de tristeza, perdóneme, pero los sacerdotes de nuestra región se han negado a bautizar niños de madres solteras porque habían nacido fuera de los lazos del matrimonio. Son los hipócritas de hoy. Los que clericalizan la Iglesia. Los que apartan de la salvación el pueblo de Dios. Y esta pobre chica que, en lugar de despedir a su hijo al expedidor, ha tenido el valor de dar a luz, viaja de parroquia en parroquia para hacerlo bautizar.» Homilía, 2 septiembre 2012.

Emigrantes. «Quien no tiene su corazón abierto al hermano de toda raza, de toda nación, no hace su deber, y su vida se termina como una nota impagada, sin haber honrado la deuda existencial que tenemos todos en tanto que individuos. Hoy, jornada del emigrante, miremos aquellos que no han nacido en este país. Han venido. ¡Qué sorpresa! Como el padre o la madre de nosotros todos aquí. Como mi padre. Han venido por numerosas razones, para buscar trabajo, o a causa de la persecución ideológica. Tanta gente ha venido. Hoy, nos debemos preguntar cómo honramos nuestra deuda hacia ellos.» Homilía, 7 septiembre 2008.

Pedofilia. «Si un sacerdote es pedófilo, lleva en él esta perversión antes de ser ordenado. Suprimir el celibato no trataría tal perversión. O lo tiene, o no tiene. Se tiene que ser muy prudente en la elección de los candidatos para el sacerdocio. El seminario de Buenos Aires admite aproximadamente a 40 % de los candidatos, y seguimos atentamente el proceso de discernimiento.» El jesuita, 2010.

Pequeña amiga. «He tenido una pequeña amiga. Era en un grupo de amigos e íbamos a bailar juntos. Después he descubierto la vocación religiosa.» El jesuita, 2010.

Progresismo. «Si la Iglesia quiere ser progresista, debe asumir su patrimonio histórico sin renegar de él, e ir de la delantera. Si se dice que para ser progresista, la Iglesia debe captar todas las ideologías que circulan, perderá entonces su identidad y se volverá una ONG.» Conferencia de prensa en Quebec, 18 junio 2008.

Tango. «Me gusta verdaderamente el tango bailado por los jóvenes.» El jesuita, 2010.

Verdad. «Somos enviados para predicar la verdad, hacer el bien de todos y dar la alegría a nuestro pueblo. No basta que nuestra verdad sea ortodoxa y nuestra acción pastoral eficaz. Sin la alegría de la belleza, la verdad se vuelve despiadada, fría y orgullosa, lo que vemos en el discurso de numerosos fundamentalistas amargos.» Homilía de la misa crismal, 21 abril 2011.

   Publicado en el periódico La Croix el 14 de marzo de 2013